Creo que no solo hablaré por mí, sino por todas las mujeres que alguna vez se han entregado en cuerpo y alma, y han sido desposeídas, a todas esas criaturas llenas de poder y energía.
Todas sin lugar a dudas, hemos pasado por varios tipos de amor:
- El amor romántico, pasional y desenfrenado (Eros).
- El amor aventurero, cargado de diversión y de historias que podremos contar en el futuro (Ludus).
- El amor que te acompaña, que te comprende, que se ha quedado contigo (Storge).
- El amor posesivo, desaforado, enfermizo y consumidor (Eros/Ludus).
- El amor que tenemos por intereses en común, posiciones sociales, practicidad (Ludus/Storge).
- Y por último, quizás el amor que pocas han tenido la oportunidad de vivir, el desinteresado, el comprometido, el oyente, el leal (Eros/Storge).
¿Cómo te sentiste cuando entendiste que fuiste engañada, utilizada, y posteriormente desechada? ¿qué fue lo primero que pasó por tu mente? ¿cuántos gritos encerraste para mantener la compostura y la decencia? ¿cuántas noches lloraste? ¿cuántas veces pensaste en buscar la oportunidad para volver a la persona que te hizo sentir maravillosa en algún momento, sobre-analizando los hechos, excusándole por sus acciones? Tal vez no fue ese tu sentir, quizá frustración, decepción, miedo, amargura, u odio, ¿sentiste culpa por lo que estabas experimentando? ¿pensaste que hubiese sido mejor no empezar la relación en primera instancia?
"Cuando estar enamorada significa sufrir, estamos amando demasiado"
(Robin Norwood - Las mujeres que aman demasiado)
¿De qué clase de amor estamos hablando? Del amor hacia el otro, que antepones a ti misma, aquel que te destruye, el que te va resquebrajando desde adentro.
A pesar de todo el dolor y la insatisfacción que acarrea, amar demasiado es una experiencia tan común para muchas, que casi creemos que es así como deben ser las relaciones de pareja.
(Robin Norwood - Las mujeres que aman demasiado)
Lo que estoy compartiendo con ustedes, no es una forma de decirles que ahora no darán lo mejor de sí en las relaciones, que condenarán a sus parejas por cada error que pudieran llegar a cometer, que terminarán sus relaciones (sanas) por cualquier motivo que les parezca suficiente, que reprocharán todo o que aquellas características que ustedes ya amaban de su pareja, ahora las verán como un peligro para su estabilidad emocional, esto simplemente es una alerta, si el caso fuese que, en este momento o anteriormente, amaste demasiado. La honestidad y la introspección, son de las herramientas más poderosas que tenemos, como seres evolutivos y cambiantes, podemos determinar qué debemos mejorar, apuntando hacia el mañana.
Yo también fui una mujer que amaba demasiado, entregando todo lo que tenía. Tiempo, espacio, atención, dinero, sexo, aun mi estabilidad emocional, por conservar a mi lado a quienes creía me estaban amando. Me expulsaron del "cielo", sin reserva y con las alas rotas, caí de frente y sin retorno en el pavimento de una realidad latente, que había decidido omitir. Ya no recuerdo cuántas veces callé a mi intuición y le pedí a mi consciencia que no se angustiara, que todo estaba bajo control, luego me vi allí; maltratada, menospreciada, confundida y angustiada, con lágrimas desbordando como fuente, ácidas y amargas, estaba profundamente lastimada.
Sin embargo, en medio de esta tormenta, por fin pude comprender el poder que encierra la frase que ahora les comparto:
"Como te amas a ti mismo, es cómo enseñas a otros a amarte"
(Rupi Kapur)
Porque de acá parte todo, una mujer que se ama a sí misma, sobre todas las otras cosas y/o personas, no permitirá el maltrato, el desinterés, la apatía, las humillaciones, no permitirá que la utilicen ni que le dediquen menos tiempo del que merece, no permitirá la indecisión, ni la ambigüedad. Amarse a una misma es el más primario de todos los mecanismos de supervivencia.
Me costó mucho aceptar y reconocer que, aun con lo maravillosa que me consideraba, aun con lo inteligente, aun con lo entregada, aun con la seguridad con la que actuaba, aun con todo lo que era, tenía grandes problemas de autoestima y de visión. Tuve que ver más allá del reflejo del espejo, tuve que ahondar donde la luz no había llegado en mucho tiempo, entender mis miedos e inseguridades, aceptarlas, para trabajar en ellas; aprendí a perdonarme, aprendí a reconocerme y felicitarme, dejé de reprocharme con tanta dureza, dejé de lamentarme por lo que pude y no hice, por lo que debí y no dije, y decidí continuar, ahora más brillante.
Por esto te invito, a que hoy, y en adelante, te mires hermosa, te mires valiente, te mires y trates con amor, porque esto es lo que eres. Esto es lo que somos. Hoy somos más fuertes, porque:
"Nuestro primer y último amor, es el amor propio."
Esto es increíble
ResponderEliminarMuchas gracias, espero que sigas visitando el blog y disfrutando del contenido. 😉✨
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